Entrevista a María Teresa Rute
Blanca Torquemada


BLANCA TORQUEMADA
ABC 5.V.09

María Teresa Rute:

Nadie en el siglo XXI es capaz de hacer algo igual a la Sábana Santa. Ningún difunto ni ningún vivo ha producido nunca algo así. Esto es lo que de verdad se puede decir»

-La Sábana la «envolvió» y atrapó hace mucho.


-Llevo treinta años estudiándola, pero cuando en 1998 la vi por primera vez en persona fue una experiencia irrepetible, porque emana un magnetismo impresionante: una tela viejita con la imagen de una persona que casi «sobresale», como si tuviera relieve...

-Pero ver la reliquia es privilegio tasado.

-Tenemos una oportunidad magnífica el año que viene, porque se va a exponer, va a haber una ostensión pública la próxima primavera y todo el mundo va a poder contemplarla. ¡Animo a todos a que lo hagan!

-Entretanto, acaban ustedes de celebrar una convención de estudiosos en la materia. ¿Hay jugosas conclusiones?


-En la convención nos ha parecido interesantísima la exposición que ha hecho el profesor Francisco Alconchel Vecino sobre la datación de la Síndone por el método del carbono 14. Adelantó que en la investigación que ha hecho con otros profesores universitarios y que se publicará en breve plazo se desecha ya definitivamente la validez de este análisis. ¡Esto ha llamado mucho la atención!


-Porque fue el carbono 14 lo que puso en duda su autenticidad, al datarla en la Edad Media.

-Exactamente. Y eso queda ya completamente descartado, lo que es muy importante. Se trata de un estudio muy serio, universitario y llevado a cabo por especialistas de altísimo nivel.


-¿Hay complementariedad entre la Sábana y el Santo Sudario de Oviedo?

-La primera parte de la convención se dedicó al Santo Sudario y, efectivamente, en la comparación entre el lienzo de Oviedo y la Sábana y hay una asombrosa coincidencia de datos. Ambas telas tienen manchas del mismo grupo sanguíneo (el AB) y en la misma colocación. Por ejemplo, hay una gota de sangre que cae en la Sábana Santa en el rostro sobre la ceja, pero falta la parte central de ese gran coágulo. Y doblando de una determinada forma el sudario sobre el rostro coincide exactamente que allí aparece el punto de sangre que no está en la Síndone...

-¡Apasionante!

-Y asombroso. El catedrático de medicina legal José Delfín Villa Laín, perteneciente a nuestro grupo de investigación, hizo un diagnóstico médico legal de la muerte de Jesús basándose en ambos lienzos verdaderamente extraordinario. Y una ponente alemana, la doctora Flury Lemberg, la especialista en tejidos que restauró la Sábana Santa en 2002 y la ha tenido en sus manos, explicó que sin lugar a dudas es un lienzo de esa época y de esa zona.


-¿Tanto afán investigador lo distorsionan los charlatanes? He oído hablar hasta de la impronta de radiaciones que acreditan que el cuerpo de Jesús levitó.

-Hay que centrar las cosas y ponerlas cada una en su sitio. No se conoce cómo se formó la imagen. En el siglo XXI nadie ha sido capaz de hacer otra Sábana Santa con las mismas características. No pueden ser radiaciones, pues formarían una imagen diferente.

-Se trata, por tanto, de una pieza única, fe aparte.


-Sin duda. Ningún difunto ni ningún vivo ha producido nunca algo así. Esto es lo que de verdad se puede decir y todo lo demás son elucubraciones, hipótesis y, muchas veces, ciencia ficción creada por gente que quiere hacer dinero con estas cosas. Mientras que en el Centro Español de Sindonología tanto nuestros investigadores como nosotros los divulgadores trabajamos sin ánimo de lucro. Sólo buscamos la verdad. ¡Ni laureles ni el premio Nobel!